El asombro es una emoción fundamental en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Es la chispa que enciende la curiosidad y estimula la creatividad. Como padres y educadores, es esencial que reconozcamos y fomentemos esta capacidad
Los niños la poseen de manera innata es por eso que pueden maravillarse ante las cosas más sencillas. Este asombro no solo es encantador, sino que también es una poderosa herramienta de aprendizaje.
Cuando un niño se asombra estimula sus sentidos y se concentra con mayor facilidad.
El asombro es un recurso muy valioso para promover desarrollo.
Lamentablemente, a medida que los niños crecen, tienden a perder esta capacidad de asombro y podemos ver entonces su disconformidad, aburrimiento y falta de motivación.
Los adultos podemos mantener vivo este asombro en nuestros hijos y en nosotros mismos.
Pensemos juntos
¿Nos asombramos solo ante lo majestuoso o difícil de alcanzar?
¿Cómo podemos cultivar el asombro ante las cosas cotidianas?
¿Qué filtros ponemos al intercambio de nuestros hijos con el mundo?
Podemos fomentar el asombro, enseñándoles a observar, haciéndoles preguntas abiertas que fomenten su curiosidad.
Asegurándonos de que haya tiempo para el juego imaginativo y la exploración del mundo real.
Mostrándoles nuestro propio entusiasmo y curiosidad por aprender cosas nuevas.
El asombro es también una herramienta de crecimiento personal, ya que nos permite, apreciar la diversidad y las diferencias sin juicios, adaptarnos a nuevas situaciones con una mente abierta y mantener una actitud de aprendizaje continuo
Entonces podemos decir que conservar la capacidad de asombro no solo enriquece nuestra experiencia de vida, sino que también nos permite conectar de manera más profunda con nuestros hijos y con el mundo que nos rodea. Contribuyendo así a crear una sociedad más curiosa, empática y abierta al aprendizaje continuo.
Recordemos que cada día trae consigo nuevas oportunidades de asombro y descubrimiento. Aprovechémoslas para crecer junto a nuestros hijos en un viaje de aprendizaje constante.
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